LOS COLORES
LLevo días pensando como explicar estas sensaciones, percepciones, o lo que pasa en consulta en según que casos. Hace ya 15 años cuando uno de mis primeros pacientes como osteópata me comentó “Que bonito!! solo puedo ver turquesa, es como si estuviera en un prado de color Turquesa”, en ese momento puse una cara algo de espanto e intentando camuflar mi sorpresa le dije ” Gracias por compartirlo, que bonito tener esa sensación”...Han pasado los años y todavía me siguen comentando cosas como estas.
Al principio me sorprendía pero ahora lo veo algo muy normal en según que pacientes y en que profundidad del tratamiento se permiten estar.
Algunos han manifestado ver alquitrán salir de sus pulmones y cambiar esa densidad y ese color por una luz rosácea y brillante. O bien aparece un rojo “fuego”, potente y vibrante.
Hace pocos días, y supongo que por ello escribo este mini post, una chica con la cual hemos hecho un trabajo muy bonito y muy muy profundo me comentó que un nudo se deshizo en su cuello apareciendo el color AZUL en su cuello.
Así que de alguna manera puedo asociar esos colores a aberturas energéticas, alguna vez coincidiendo con el chakra de la zona o otras cuando la emoción se ha liberado, permitiendo la entrada de algo nuevo, algo desconocido, pero siempre algo mejor.
Es muy importante poder permitir limpiar lo viejo para que lo nuevo pueda tener un espacio, un lugar, una posición, donde colocarse y así poder empezar un nuevo camino.
A veces me encantaría estar estirada en la camilla y siendo tratada por mis própias manos, simplemente para conectar con ello y poderlo vivir en mi própia piel. Tengo la suerte de conocer gente que vibra a un mismo nivel y de vez en cuando esos regalos también se pueden dar en mis tejidos, en mi carne, en mis órganos... pudiendo dar origen a nuevos comienzos.
Así que cuando estéis en la consulta de un buen terapeuta, dejad que vuestro sistema claudique, no pongáis control sobre ello, disfrutad de la sesión y permitid que el GRAN BAILE comience, sin miedo, sin temor, simplemente confiando en esas manos, que os sostienen, que os escuchan, que os acompañan...