LA PREPARACIÓN AL PARTO
✨✨El trabajo de preparación al parto es uno de los más bonitos que mis manos pueden notar y pueden realizar. El proceso no tiene porque ser difícil, ya que la mujer en si misma está preparada para ello, pero a veces el camino se tuerce, sobretodo si las cosas no han salido bien en partos anteriores, si no ha habido un buen acompañamiento, o si ha habido "violencia obstétrica" como lo llaman algunos... Poder acompañar a mujeres y a bebés en ese momento es uno de los placeres máximos de nuestro trabajo.
La preparación al parto básicamente debe darse en el último trimestre, ya que es en este trimestre cuando el bebé se encaja y empieza a preparase para el posterior alumbramiento. Normalmente no veo a las embarazadas antes de este período a no ser que necesite algún tipo de soporte para alguna dolencia en concreto o por si el bebé viene de nalgas, aunque en estos casos, muchas veces me toca verlas en la semana 35-36, cuando van a la matrona y les comenta que el bebé viene mal posicionado y luego todo son prisas para poderle dar espacio. Me encanta que las matronas cuenten conmigo, pero me abruma cuando me llaman en un estado tan avanzado, ya que jugamos con el tiempo en contra, con poco tiempo y con un gran reto, pero muchas veces conseguimos lo que parece imposible, dar espacio al bebé para que él se pueda girar y empezar a ubicarse...
Suelo verlas 3 veces en una separación de 3 semanas, es decir, una visita a la semana 32, otra a la 35 y la última visita la suelo hacer en la semana 38, solo en caso de superar las 40 les cito otra vez si lo encuentro necesario. En la primera visita solemos trabajar la globalidad del sistema y en las otras dos ya nos centramos en preparar el canal del parto.
Realmente es fácil, bastante fácil, pero a veces se complica cuando ha habido una cesárea previa, cuando el peque viene de nalgas, cuando hay una tensión en obturadores debido a un antecedente de luxación congénita de la madre, o cuando la madre tiene algún conflicto personal de otra índole. Todo ello se palpa en el tejido, creando tensión, contracción, adherencies, bloqueos... incluso información ancestral puede limitar este proceso. Que bonito cuando todo se palpa y se libera....
✨✨La preparación al parto puede ser de lo más fácil, abriendo y dando espacio a ese canal para que todo fluya, pero en muchas ocasiones hay algunas cositas más a poder liberar. Habrá momentos que tendremos que sanar un duelo de partos anteriores, o bien sanar esa herida producida por un mal acompañamiento previo, de poder perdonar algún acto de algún sanitario que moralmente nos parece incorrecto, de poder delegar en una tercera persona esa confianza necesaria para ser el primero en sustentar a nuestro bebe, de poder dejarse ayudar y no poderlo controlar todo...
En muchas ocasiones, algo que parece tan simple, se complica, dando un trabajo tanto para la madre de poder soltar como del terapeuta de poder acompañar. Todas las experiencias previas vividas se albergan en el sistema límbico, activando el recuerdo y bloqueando o influyendo en nuestras decisiones posteriores. De todo lo vivido, vamos a hacer un aprendizaje, pero si este aprendizaje es demasiado elevado para poderlo repetir, nuestro sistema se bloqueará, activando tensión muscular, comprimiendo el canal y dificultando la salida del bebé y el proceso de parto.